«El primer paso que debe dar el que desea obtener el conocimiento de la Naturaleza, es examinar con la mayor atención cómo y de qué se originan todas las cosas naturales, tales como los meteoros, los animales, los vegetales y los minerales; cómo se conservan, y cómo se destruyen. Verá que esos diferentes efectos se operan por una misma causa; que cada cosa contiene en sí un principio de vida, que es también el de su destrucción; que ese principio es el mismo en todas, y que es ese agente universal que, según sus diferentes maneras de obrar, opera todas las generaciones y las disoluciones que mantienen y renuevan sin cesar este vasto universo.»
El prefacio de Aurea Catena Homeri, tratado alquímico del siglo XVIII, nos da el contexto ideal para desarrollar el concepto que existe detrás de la teoría o doctrina de signaturas, que nos ayudará a comprender las bases teórico-filosóficas que fundamentan el compendio de correspondencias.
Esta teoría alude a la observación de la naturaleza por parte de la humanidad y consiste en encontrar un nexo, un signo en común entre animales, plantas, minerales y personas, que permita conocer sus virtudes, muchas veces ocultas a simple vista.
Se le dice signatura a un signo particular y distintivo de cualquier elemento de la naturaleza, gracias al cual se puede comprender su esencia. Cuando dos o más elementos comparten la misma signatura se puede crear una correspondencia entre ellos.
La interpretación de que las plantas y otros elementos de la naturaleza llevan el signo de sus virtudes terapéuticas o psico-espirituales inscrito en su propio aspecto, pero no en su nombre, es propio de muchas culturas antiguas, primigenias, y tiene una larga tradición en la cultura europea. La metafísica cristiana introdujo esta noción, afirmando que el Creador ha puesto en cada ser las señas de para qué “sirve”.
Durante el Renacimiento, se le atribuye a Paracelso la recuperación y el impulso de esta doctrina y nos habla de determinar correspondencias entre los elementos macro y microcósmicos, es decir, entre la naturaleza y el humano.
En la actualidad, uno de los trabajos más recordados acerca de las signaturas, es el del prestigioso y bien recordado doctor Edward Bach, que, al descubrir los llamados remedios florales o flores de Bach, nos da a entender, gracias a una grandiosa observación y mimetización con la naturaleza, las similitudes o correspondencias que existen entre las flores y el carácter o personalidad de las personas. Así desarrolló su sistema que consta de 38 flores y sus diversas manifestaciones y signos; los dividió en “personalidades” y hacen una clara referencia al comportamiento psicológico y emocional de los humanos.
Más allá de tomar estos conceptos con un objetivo puramente antropocentrista, es decir, enfocarnos solamente en la creación de “algo” que suponga una utilidad para el ser humano, podemos afirmar que trabajar nuestra percepción en este sentido, nos corre del centro: los humanos, al igual que cualquier elemento de la naturaleza, somos una expresión de fuerzas cósmicas que moldean la realidad. Percibir los patrones que unen todo lo que nos rodea, se torna en una experiencia espiritual que ayuda a desarrollar una consciencia más ecológica y menos centrada en el Ego.
Si ahondamos en los principios de la astrología arquetipal, estas “fuerzas cósmicas”, esos patrones “que informan y dan forma” pueden ser vinculados con los arquetipos planetarios.
Keiron Le Grice, filósofo y psicólogo de línea junguiana, nos dice en su obra “El Cosmos arquetipal”:
“La perspectiva astrológica no dirige nuestra atención hacia los elementos particulares, sino hacia los factores universales que subyacen a esas manifestaciones específicas. El uso de los planetas del sistema solar como representaciones simbólicas de los principios arquetípicos nos permite identificar y distinguir dichos universales, y mediante la astrología podemos explorar cómo se expresan a través de nuestras experiencias personales.”
Por lo tanto, a la hora de establecer correspondencias, lo que hemos hecho fue explorar los “nexos” entre el ser humano, los arquetipos planetarios y el mundo vegetal, utilizando una mirada simbólica, arquetipal, incluso poética podríamos decir, pero a su vez, con información derivada de la ciencia moderna y el trabajo de grandes alquimistas y filósofos de la antigüedad, que ayudan a complementar nuestro enfoque.
De una manera más práctica, podemos explorar las características observables del macrocosmos para develar, en su esencia, las manifestaciones del microcosmos. Es decir, a través de la forma, color, hábitat, sabor, e incluso mediante cuentos de hadas y mitos, encontramos conexiones con nuestra parte física, emocional o psico-espiritual.
El siguiente compendio no debe tomarse como algo “escrito en piedra”, sino al contrario: una invitación a conectar con una forma de percibir.
La naturaleza no nos oculta nada. Nosotros tenemos que aprender a ver.
COMPENDIO DE CORRESPONDENCIAS DE ASTROHERBOLARIA
A continuación, abordaremos las correspondencias de los siete arquetipos planetarios utilizados tradicionalmente en astrología, hablando acerca de su simbolismo, los desbalances físico-psico-emocionales asociados, plantas y metales en correspondencia y características relacionadas a su signatura según Paracelso.
Dejaremos para otra ocasión los planetas transpersonales, en donde nuestro enfoque difiere en algunos puntos.
SATURNO
Contracción y restricción, estructuras y límites, lo tradicional y lo establecido, presión y disciplina, limitación y miedo, deber y responsabilidad, autoridad y juicio, ancianidad, tiempo y mortalidad, muerte y finales, cristalización de la forma.
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: Pesimismo, depresión, culpa, desconexión con el mundo emocional; exceso de responsabilidades, dureza, frialdad.
Plano físico: Problemas en huesos, rodillas, articulaciones, sistema óseo, médula ósea, dientes.
Plantas en correspondencia
Cola de caballo, clavo de olor, sauce, roble, maqui, cicuta, belladona, hiedra, beleño negro, olmo, bambú, entre otras.
Metal en correspondencia
Plomo.
Signaturas según Paracelso
Olor: Áspero – Fétido
Color: Gris, Negro, Verde Oscuro
Forma: Economía de su forma
Sabor: Desagradable, salado, astringente
Volumen: Pequeño
JÚPITER
Expansión, magnitud, amplificación, elevación, crecimiento, recompensa y abundancia, optimismo y confianza, la necesidad apremiante de mejorar, el impulso de adquirir experiencia, el deseo de conectar con totalidades mayores.
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: Optimismo exacerbado, tendencia a evadir problemas, conflictos y responsabilidades; arrogancia, estados maníacos, dogmatismo, comportamientos desinhibidos, sensación de superioridad y excesos de todo tipo.
Plano físico: Enfermedades del hígado, tales como hepatitis, hígado graso, cirrosis, etc. También, fibromialgia, lumbalgia, hernia de disco, etc.
Plantas en correspondencia
Borraja, melisa, diente de león, boldo, salvia, cúrcuma, amancay, canela, agrimonia, mirra, entre otras.
Metal en correspondencia
Estaño.
Signaturas según Paracelso
Olor: Embriagante
Color: Naranja
Forma: Expansiva
Sabor: Amargo
Volumen: Expansivo – Hojas grandes
MARTE
Autoafirmación, energía física, acción, lucha y esfuerzo, valor e iniciativa, fuerza y agresión, el guerrero arquetípico y el animus ( en su conexión con la imagen interior del ideal masculino).
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: enojo, ira, conflictos, hiperactividad, impulsividad, frustración, necesidad de imponerse ante los demás.
Plano físico: acné, migrañas, cefalea, vértigo, parálisis facial, infarto cerebral, enfermedades de los ojos y desbalances/patologías a nivel hepático.
Plantas en correspondencia
Cardo mariano, ortiga, carqueja, nencia, ají, ajenjo, aloe vera, ajo, tabaco, entre otras.
Metal en correspondencia
Hierro.
Signaturas según Paracelso
Olor: Astringente
Color: Rojo, Rosa, Oscuro
Forma: Espinas – Alargado
Sabor: Picante – amargo
Volumen: Picuda
VENUS
Amor romántico, belleza, placer, atracción, armonía, el impulso de complacer y ser complacido y de dar y recibir afecto, el sentido estético, el anima (en su conexión con la imagen interior del ideal femenino).
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: necesidad de agradar, hedonismo, hipersensibilidad sensorial, tendencia a evitar conflicto, entre otros.
Plano físico: cálculos renales, cistitis, arenillas, disfunciones sexuales, trastornos de equilibrio, entre otros.
Plantas en correspondencia
Hibisco, rosa, arándano, zarzaparrilla, llantén, tomillo, amapola, clavel, cerezo, ciruelo, entre otras.
Metal en correspondencia
Cobre.
Signaturas según Paracelso
Olor: Dulce – Aromático
Color: Rosa – Lila
Forma: Vistosa – Exuberante
Sabor: Dulce
Volumen: Delicado
MERCURIO
Pensamiento, percepción, comunicación y conocimiento; el impulso de comprender y explicar;el intelecto, el análisis y la información.
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: estados nerviosos, ansiedad, inestabilidad, logorrea, dispersión, inconstancia.
Plano físico: patologías del sistema respiratorio y del sistema nervioso, además, manifestaciones gastrointestinales.
Plantas en correspondencia
Lavanda, menta, llantén, valeriana, lino, lavanda, menta, marrubio, eucalipto, tomillo,gordolobo, entre otras.
Metal en correspondencia
Mercurio.
Signaturas según Paracelso
Olor: Fresco – Calmante
Color: Azul – Violeta
Forma: Alargada – flores pequeñas
Sabor: Refrescante
Volumen: Alargado
LUNA
Los sentimientos y las respuestas y reacciones emocionales; el yo interior; el principio de empatía y cariño, cuidado y dependencia; la madre y el hijo; la familia, el hogar y el pasado; el útero, la matriz del ser, el ánima, la Gran Madre y las cualidades del yin.
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: trastornos de alimentación, hipersensibilidad, inconstancia, apego, inseguridad, temor, melancolía, comportamientos adictivos.
Plano físico: problemas estomacales, indigestión, acidez, patologías del útero y ciclo menstrual.
Plantas en correspondencia
Manzanilla, milenrama, artemisa, cedrón, anís, canelo, jazmín, lirio, vainilla, canelo, entre otras.
Metal en correspondencia
Plata.
Signaturas según Paracelso
Olor: Nulo
Color: Blanco – Lila – Morado
Forma: Acuosa
Sabor: Insípido
Volumen: Carnoso
SOL
La luz de la consciencia; individualidad, identidad; principio central de voluntad e intención; percepción consciente; energía vital y poder creador; individualidad y anhelo de autoexpresión; el héroe, el animus, las cualidades del yang y el shen.
Desbalances asociados
Plano psicoemocional: irritabilidad, soberbia, egocentrismo, delirios de grandeza, depresión.
Plano físico: problemas cardíacos, hipotensión e hipertensión, problemas de circulación sanguínea, problemas de memoria y concentración.
Plantas en correspondencia
Romero, hipérico, caléndula, girasol, olivo, laurel, eufrasia, entre otras.
Metal en correspondencia
Oro
Signaturas según Paracelso
Olor: Penetrante – Cálido
Color: Naranja – Amarillo
Forma: Brillante – Redondeado
Sabor: Agradable – Ácido
Volumen: Vistoso
Esperamos que la información compartida les sea útil y nutritiva.
En caso de querer seguir profundizando en estos temas, les recordamos que en nuestro curso de Astrología & Herbolaria, ampliamos estos conceptos y añadimos muchos otros más, junto a clases teóricas y dinámicas prácticas.
“Es verdad, cierto y fuera de toda duda, que lo que está arriba procede de lo que está abajo y lo que está abajo procede de lo que está arriba, para lograr los milagros de Una Cosa.“ – Tabla Esmeralda
Bibliografía
• “Botánica Oculta” – Paracelso.
• “Aurea Catena Homeri” – Desconocido, 1723.
• “Manual de Espagiria” – Manfred M. Junius, 1979.
• “Tabla Esmeralda” – Hermes Trismegisto.
• “El Cosmos Arquetipal” – Keiron LeGrice, 2010
Naturópata, herborista y terapeuta en MTC.
Co-creador de Saturnallium
Astrólogo y terapeuta transpersonal.
Co-creador de Saturnallium